

Existe un proyecto en desarrollo que utilizarÃa la sal común como base para almacenar la energÃa obtenida del sol y aprovecharla incluso de noche. El procedimiento serÃa el siguiente:
Las altas temperaturas de los rayos solares funden la sal, que en contacto con el agua mediante un intercambiador de calor, (aparato que facilita el intercambio de calor entre dos fluidos que se encuentran a temperaturas diferentes evitando que se mezclen entre sÃ) produce vapor de agua. Como en una central térmica convencional, el vapor se emplea para mover unas turbinas que generan electricidad. Esto se realiza en las llamadas centrales solares térmicas. En ellas, se coloca un gran úmero de espejos que concentran la luz del sol en una torre que contiene las sales, donde se llegan a alcanzar temperaturas de hasta 500ºC. Las sales se funden y fluyen por unas tuberÃas hasta llegar al intercambiador. Cuando vuelven a estar frÃas se contraen, pasan a un segundo depósito y de éste a la torre para comenzar el ciclo de nuevo.
La principal ventaja de este sistema de almacenamiento es que las sales pueden conservar el calor producido durante el dÃa y generar electricidad durante más de ocho horas a plena capacidad. Esto es posible gracias a que las sales pueden mantener el calor durante horas de manera muy eficiente, ya que a una temperatura de unos 224ºC pueden devolver el 93% de la energÃa. Otra de las ventajas de la tecnologÃa de las sales fundidas es que son un material muy común y barato, porque se emplean diversas mezclas de sal con nitritos, nitratos de sodio o de potasio.
Sales para almacenar energÃa renovable: Un paso más hacia el futuro
